Acupuntura en embarazadas

Científicos españoles de la Universidad de Granada han comprobado que aplicar la acupuntura a mujeres embarazadas, entre las 33 y las 35 semanas de gestación, puede reducir hasta en un 25% el número de cesáreas.

Se trata de una investigación pionera que ha demostrado que el uso de la moxibustión, -una técnica milenaria de acupuntura china-, en mujeres cuyo feto tiene posición no-cefálica ayuda a que el niño se coloque en posición cefálica, lo que evitaría una cesárea.

La moxibustión fue declarada en 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Este método terapéutico se realiza con una planta conocida como artemisa o hierba de San Juan, a la que se da forma de cigarro puro denominado moxa y se aplica con calor en el cuerpo del paciente.

En el estudio, cuya investigadora principal es Leticia García Mochón, del departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Granada, han colaborado la Escuela Andaluza de Salud Pública, los centros de salud San Andrés Torcal (Málaga) y Doña Mercedes (Dos Hermanas, Sevilla), el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Sanitaria Costa del Sol (Marbella, Málaga).

Esta investigación ha sido publicada en la revista ‘Acupuncture Medicine’, de la British Medical Acupuncture Society (BMAS), editada por el prestigioso grupo editorial ‘British Medical Journal’ (BMJ).

El objetivo de este estudio ha sido el análisis de la relación coste-efectividad de la utilización de la técnica de moxibustión para corregir la posición fetal podálica y disminuir así el número de cesáreas realizadas a término de embarazo.

Para ello, los autores elaboraron un modelo de análisis de decisión que compara el porcentaje de partos con feto en posición cefálica y el coste del tratamiento de aplicación de calor mediante la combustión de Artemisia Vulgaris (moxibustión) en el punto de acupuntura denominado Vejiga 67 (BL67), en mujeres embarazadas con feto en posición no-cefálica entre las 33-35 semanas de gestación.

Los resultados muestran que la moxibustión puede evitar entre el 8 % y el 25 % de las cesáreas. Para la doctora García Mochón, “si se incorporase esta técnica dentro del Sistema Sanitario Público de Andalucía, se podrían evitar alrededor de 581 cesáreas al año”.

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